ARQUITECTURA NEGRA DE GUADALAJARA
Los pueblos negros con perro
Cualquiera diría que a sólo hora y media de Madrid me iba a encontrar perdido por el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara. Este bellísimo paisaje está salpicado por pequeñas aldeas, cuya cuidada arquitectura de piedra de pizarra (de ahí el nombre de pueblos negros) está en perfecta armonía con el verdor de una exuberante naturaleza, vigilada desde la cumbre de esta sierra por el Pico Ocejón, y en donde he pasado unos días estupendos.
Ha llegado julio pero a mí me parece aún primavera. El olor, la vegetación y las sensaciones de este paisaje de la Sierra Norte de Guadalajara me fascinan. Llegamos a este paraje del centro de la península a finales de junio de 2020. Lo hicimos desde el Puerto de la Quesera, que separa Guadalajara de su vecina Segovia, en donde conocimos lugares que admiten mascotas en los pueblos de colores del entorno de Riaza y en otros destinos segovianos.
Me observa, imponente, la montaña de roca de pizarra, mientras yo miro de reojo a Pablo, que mueve el volante de un lado a otro como loco. ¡Agárrate que vienen curvas! (menos mal que llevo mi arnés de seguridad en el coche). A medida que la sinuosa carretera desciende por la falda de la montaña, la vegetación va ganando terreno hasta invadir parte del asfalto. Una y mil veces paramos a hacer fotos. Es imposible resistirse a contemplar los sables pétreos y negruzcos de esta sierra, que parecen alejarse, displicentes, de la frescura del manto verde que tiñe las faldas de la montaña.
Encontramos una gran cantidad de pedanías y pequeñas aldeas de estructura muy similar, con casas de muros recios, rematados con tejados de pizarra negra. Comenzamos nuestra ruta por Roblelacasa, una pedanía de Campillo de Ranas. Sin duda, fue uno de los lugares que más nos gustó. Sus casas negras se funden con los montes, los árboles y las jaras y, si no fuera por algunos coches que se ven por las calles y algunos cables de electricidad, uno pensaría que ha viajado mucho tiempo atrás. Buena parte del vídeo que puedes ver en esta página lo grabamos allí.
En Campillo de Ranas observamos que no es pizarra todo lo que reluce. La Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena, que preside la plaza del pueblo, deja ver entre las piedras negruzcas, otras calizas más claras. Sus callejuelas están llenas de encanto y de rincones por los que perderse: flores de todos los colores salpican las paredes negras solo rotas por las cruces de piedras blancas que adornan muchas de las casas, corrales en miniatura que casi parecen casas de muñecas, la leña que se apila recién cortada en mitad de las calles de pizarra, tejados que descienden hasta casi tocar el suelo…
También pateamos por Majaelrayo, Robleluengo y El Espinar. Todos estos pueblos están en los valles que se extienden al oeste del Pico Ocejón. Pero la ruta de la arquitectura negra se extiende más allá, hacia el este de la citada montaña, donde está Valverde de los Arroyos, que pertenece a la asociación Los pueblos más bonitos de España. Este último nos quedaba a 45 minutos en coche y con la agenda apretada que llevábamos, tuvimos que posponer la visita para más adelante.
CASA RURAL DOGFRIENDLY Y CON PISCINA
Nos alojamos en Campillejo, en la casa rural La Pizarra Negra. Es una gran casa de campo de alquiler completo, para entre doce y quince personas, con 6 habitaciones con baño incluido, cocina, un gran salón con chimenea para los fríos días de invierno, además de un espléndido porche, piscina y jardín. ¿Qué más se puede pedir? Casi 1.000 metros cuadrados de finca, donde los perros, independientemente de nuestro tamaño o peso, podemos alojarnos sin pagar extras. Por cierto, que gracias a su dueño, Rafa, descubrimos el resto de los lugares pet friendly de los que os hablaremos a continuación.
EN PIRAGUA POR EL PANTANO DE EL VADO
La mejor aventura del viaje fue remar en piragua por el pantano de El Vado (aunque el que remaba era Israel, nuestro anfitrión, ¡yo no le eché ni una pata!). Piraguas el Vado alquila piraguas y tablas de paddle surf, y admite perros, lo cual permite disfrutar del viaje de otra manera. Eso sí, os recuerdo que tenéis que llevar chaleco salvavidas. Yo siempre llevo el mío de Trixie, como podéis ver en el vídeo, y voy tan contento y seguro.
El pantano está rodeado de un frondoso pinar donde la gente aprovecha para descansar a la sombra y comer un bocata. Siempre os recordamos la importancia del respeto al entorno y a las personas que disfrutan de él. Hemos de ser educados y si estamos juguetones, nuestros dueños no deben permitir que molestemos a nadie. ¡A nadie le gusta que un perro aparezca sin avisar y cruce por encima del mantel del picnic!, ¿verdad? Es importante que seamos respetuosos si queremos fomentar el turismo con mascotas.
COMER CON MASCOTA EN LOS PUEBLOS NEGROS
A 20 minutos conduciendo desde el pantano está el restaurante de la Casa Rural y Spa El Huerto del Abuelo, en Almiruete, con una cocina casera y riquísima. Además es 100% dog friendly y, excepto en el spa, nos admiten en todas las estancias de la casa, eso sí, siempre atados. Si te alojas aquí el precio por día y perro es de 20 euros y si te quedas dos o más el importe es de 15 euros al día. Todas las normas y condiciones están en su web. Aunque los perros educados podemos acompañar a nuestros humanos en el restaurante, preferimos disfrutar de su coqueta terraza a la sombra. Mi humano asegura que las croquetas de calabacín y el revuelto de setas de la zona están para chuparse los dedos…
EXCURSIONES DE SENDERISMO: MASCOTAS ATADAS, YA QUE ABUNDAN LOS MASTINES
Estamos en un Parque Natural y hay mil rincones por explorar así que os propongo algunas excursiones por la zona. Tal y como nos advierten los carteles que hay por el parque, estamos en una zona de pastoreo, donde abundan los mastines y perros pastores que pueden enfrentarse a nosotros si vamos sueltos (y no quiero ni pensar en el fatal desenlace que tendría una situación así). Así que, para no tener disgustos, iremos siempre atados.
OTRAS EXCURSIONES POR LA ZONA
Cascadas del aljibe. La naturaleza es muy caprichosa en sus formas y este lugar es prueba de ello. Está situado muy cerca de la desembocadura del arroyo del Soto en el río Jarama, en la Sierra de Ayllón. Es una doble cascada de agua que se deja caer desde dos grandes charcas. Se puede llegar desde Roblelacasa, y hay un par de horas de caminata hasta alcanzar el lugar.
Subida al pico Ocejón desde Majaelrayo. Es una excursión de unas dos horas y media (la subida), de dificultad moderada, y la vista que ofrece es realmente espectacular. Si quieres hacerla te recomiendo visitar Wikiloc
La ciudad encantada de Tamajón. Muy cerca del Pantano de El Vado se halla este sorprendente paisaje de roca caliza, donde el viento y el agua han esculpido oquedades en la roca, cuevas y arcos que bien podrían ser escenario de cualquier historia de fantasía. Desde la aldea de Tamajón se puede hacer a pie en unas dos horas, y en bicicleta, en la mitad de tiempo.
Ruta del Arroyo de la Matilla. Se trata de un recorrido fácil, de unas dos horas ida y vuelta, que sale de Robleluengo, pedanía de Campillo de Ranas, y permite disfruta del paisaje de la Sierra de Ayllón y de su típica arquitectura de pizarra negra.
Muralla China: Cerca de Majaelrayo hay una carretera comarcal (GU194) que, durante nueve kilómetros, serpentea por la ladera de la montaña y, al hacerlo, su vista desde el valle recuerda la visión del monumento. Este tramo de carretera, apodada como La Muralla China, une las localidades de Camino de las Ranas y Corralejo, y es muy apreciado por moteros y ciclistas.