CINCO PARQUES NATURALES CON PERRO
España tiene auténticos tesoros naturales para recorrer con perro, como los que aparecen en esta selección, parques protegidos bien conocidos por Pipper. Son el Cañón del Río Lobos, Las Hoces del Duratón y el Lago de Sanabria (Castilla y León); la Serranía de Cuenca (Castilla La-Mancha) y la Sierra y cañones de Guara (Huesca). En aquellas zonas de los parques en las que se permite llevar perros sueltos, os aconsejamos que extreméis la precaución para evitar encontronazos con perros pastores y otras especies. Si vuestro perro no os obedece, mejor que vaya atado.
CAÑÓN DEL RÍO LOBOS
Esta reserva natural de nombre sugerente se extiende por buena parte de las provincias de Soria y Burgos y constituye un bellísimo espacio protegido de Castilla y León. Como suele ocurrir en este tipo de paisajes el desfiladero se ha moldeado a su antojo a lo largo de los siglos para acoger el curso de las aguas, formando unas preciosas estampas que se pueden disfrutar a pie -y en bicicleta- con perro, desde cualquiera de las rutas de senderismo que atraviesan las 10.000 hectáreas de la reserva. Desde el Mirador de la Galiana, al que se llega en cinco minutos en coche desde la Casa del Parque, puedes hacerte una idea de la magnitud de este enclave y, sobre todo, podrás ver desde muy cerca el vuelo placentero de los buitres leonados. El Cañón del Río Lobos esconde pequeños tesoros, más allá de la flora y la fauna mediterráneas: la ermita templaria de San Bartolomé o el Castillo de Ucero.
Puedes pasear con tu perro por cualquiera de las cuatro sendas marcadas o las decenas de pequeños senderos que atraviesan este espacio natural. La principal y más conocida es la Senda del Río, muy asequible para cualquier edad. Se prolonga durante 25 kilómetros y sigue el cauce del Lobos de un extremo del parque natural al otro, desde el puente romano de Hontoria del Pinar, en Burgos, hasta el puente del nacedero del río Ucero a la salida del Cañón en Soria.
La Senda del Castillo, de siete kilómetros escasos, es circular y recorre el tramo alto del río Ucero pasando por el castillo. También es circular la Senda de las Gullurías, de unos nueve kilómetros, con unas vistas sugerentes y muy diversas, ya que discurre por las zonas altas y bajas del cañon. Por último, la Senda de Hontoria, también circular, recorre, a lo largo de 10 kilómetros, un tramo del Cañón del Río Lobos por barrancos, y bosques de sabinas hasta el puente de Hontoria. En su viaje a este paisaje Pipper visitó el Cañón del Río Lobos desde la provincia de Soria, como puedes ver en el vídeo. Si quieres información sobre los alojamientos y bares y restaurantes que admiten mascotas en Soria, no dejes de consultar su diario de viaje.
HOCES DEL DURATÓN
Volvemos a un desfiladero, esta vez mas angosto y serpenteante, y situado en la provincia de Segovia: las Hoces del Duratón, un espacio natural protegido, ideal para conocer con perro. Se puede dejar el coche en el aparcamiento cercano a la Ermita de San Frutos -muy bien conservada, por cierto- para recorrer algunos senderos de este paraje y, por supuesto, contemplar la bellísima imagen que se abre ante nuestros ojos: el propio enclave del templo, situado en una península que forma un meandro del río. Las afiladas paredes que protegen el cauce, las colonias de buitres leonados que sobrevuelan por encima de los visitantes, y una atractiva y ya familiar flora silvestre amenizan el paseo, que invita a fotografiar a diestra y siniestra.
Las Hoces del Duratón se pueden recorrer en cuatro rutas. Tienes toda la información en esta web de la localidad de Sepúlveda. Y para conocer los detalles del viaje de Pipper a las tierras segovianas y saber dónde comer y alojarte con perro, consulta su diario de viaje aquí.
PARQUE NATURAL DEL LAGO DE SANABRIA
Lo primero que puedes hacer al llegar es dirigirte a la Casa del Parque, situada a la entrada del mismo, en la carretera que va hacia el Lago, en Rabanillo de Sanabria. Hay una segunda casa, que es un centro de interpretación del parque natural, en San Martín de Castañeda, ubicada en un antiguo monasterio cisterciense del siglo XII, totalmente restaurado, y que ofrece unas formidables vistas del lago desde su orilla norte. Aquí encontrarás la Laguna de los Peces, una de las 20 que hay por todo este paraje y al rededor de las cuales perros y humanos pueden perderse por las decenas de senderos que las circundan.
El gran protagonista de este parque natural es, sin duda, el Lago de Sanabria, el mayor de la Península Ibérica y el único de origen glaciar. No admite el baño de perros a pesar de lo cual la escapada al parque natural es más que recomendable. Puedes pasear con tu perro (atado) por la orilla de esta inmensa lámina de agua y disfrutar de los frondosos bosques de robles y de acebos y tejos, que pintan un bucólico paisaje al abrigo de la Sierra de la Cabrera y Segundera. Puedes conocer más planes para hacer con perro en Zamora en este reportaje de Pipper.
SERRANÍA DE CUENCA
Está al suroeste de la provincia conquense, cerca de la ciudad y cerca también de otro parque natural: el del Alto Tajo. La Serranía de Cuenca está conformada por una vasta extensión de pinares y una accidentada orografía, con grandes desniveles, hoces, cortados y cañones que esculpen los ríos Júcar y Escabas, y que proporcionan unas vistas deliciosas del paisaje.
Para familiarizarse con este lugar en compañía de mascotas es recomendable conocer las Lagunas de Cañada del Hoyo, un monumento natural a media hora de la ciudad de Cuenca, en dirección este. Son siete enormes “cráteres” llenos de agua. Tres de las lagunas son de acceso libre (Laguna Gitana o de la Cruz, Laguna del Tejo y Lagunillo de Tejo), mientras que las otras cuatro se encuentran en una finca particular. Lo más llamativo de estos cráteres es que cada acuífero tiene un color: cristalinos, turquesas, rosados, verdes y negros, que se deben a los raros microorganismos que los habitan.
Otro de los puntos de máximo interés de la Serranía conquense es el Ventano del Diablo, uno de los muchos miradores del Parque Natural desde el que observar el imponente cañón por el que discurre el río Júcar. Un poco más al norte, a otra media hora de coche, llegamos hasta los Callejones de las Majadas, otro paisaje cuyas rocas calizas, erosionadas por el agua y el viento, han creado sinuosos pasadizos que otorgan al monte un aspecto laberíntico de caprichosas esculturas pétreas. Puedes consultar aquí la crónica del viaje de Pipper a la Serranía de Cuenca.
SIERRA Y CAÑONES DE GUARA
Este es otro de los parques naturales españoles súper recomendables para conocer con perro, a los cuales gustará casi tanto como a los aficionados al barranquismo, pues sus cañones son muy atractivos para la práctica de este deporte (mira nuestro reportaje si quieres hacer barranquismo con tu perro con la ayuda de una empresa especializada).
En pleno corazón del parque natural está Alquézar, una visita obligada, ya que es uno de los pueblos más bonitos de España. Alquézar invita a un agradable paseo por sus calles, desde la preciosa plaza vieja hasta lo alto del cerro, donde se yergue el castillo de origen musulmán, y la Colegiata de Santa María (siglo XVI, con algunos restos de la original del siglo XI). Excepto al interior de la iglesia, a la que sólo se permite el acceso con perros pequeños en brazos, los canes pueden recorrer, atados, todo el recinto amurallado y contemplar el magnífico paisaje que se domina desde este lugar. Más pistas sobre el viaje de Pipper a Alquezar y el Parque Natural de Sierra y Cañones de Guara.