ECHANDO UNA PATA EN LA UCI PEDIÁTRICA DEL 12 DE OCTUBRE

Zenit, Senna y Koma son una auténtica medicina, pero no de las que se ingieren, sino de las que se acarician. Son tres perros entrenados por la Asociación Psicoanimal que acuden cada semana a la UCI pediátrica del Hospital 12 de Octubre de Madrid para participar en el programa Huellas de Colores echando una pata a los niños ingresados, a los que ofrecen su compañía y cariño. El resultado invita al optimismo: logran reducir el dolor y la ansiedad de los pacientes.

Zenit es uno de los perros de Huellas de Colores que interviene en el cómic de Pipper.

Zenit es uno de los perros de Huellas de Colores que interviene en el cómic de Pipper.

Por ELENA DELGADO CASTRO

La UCI pediátrica del Hospital 12 de Octubre no ha vuelto a ser la misma desde que, en marzo de 2019, se implantó el proyecto Huellas de Colores, una terapia asistida con perros que consigue reducir el dolor y mejorar el estado anímico de los pacientes. Niños y adolescentes ingresados en este centro hospitalario reciben cada semana una visita excepcional: tres perros de la asociación terapéutica Psicoanimal, seleccionados y entrenados. Su impagable trabajo regala a los chavales enfermos, convalecientes de alguna operación o en tratamiento, mucho más que un rato de compañía: motivación, ilusión y esperanza.

El programa Huellas de Colores es el primero que ha incorporado en España las Intervenciones Asistidas con Animales en una UCI Pediátrica, y sólo se había experimentado anteriormente en tres centros hospitalarios de Italia y Estados Unidos. Esta idea pionera ha sido impulsada por la Cátedra Animales y Sociedad de la Universidad Rey Juan Carlos(con el patrocinio de Dingonatura) en colaboración con el Hospital 12 de Octubre, y con el apoyo de PsicoAnimal, entidad que trata de humanizar los cuidados intensivos y controlar el dolor de los pacientes pediátricos críticos con la intervención de animales. 

LA LLEGADA DE LOS PERROS AYUDA A CONTROLAR EL DOLOR DEL PACIENTE

El Hospital 12 de Octubre ha constatado la eficacia de Huellas de Colores a través de un concienzudo estudio, que concluye que el dolor de los pacientes se puede controlar con medidas no farmacológicas, gracias al estímulo que supone para los menores la visita de los perros. En palabras de Nuria Máximo Bocanegra, investigadora del proyecto y directora de la Cátedra Animales y Sociedad de la URJC, la llegada del perro “se convierte para ellos en la ruptura de la rutina y focaliza la atención en otro ser vivo, divertido, cálido, que le permite poder expresar su alegría y todo aquello que les define por ser niños y que el entorno hospitalario, la enfermedad, el miedo y el dolor pretende robarles”.  

PsicoAnimal ha seleccionado tres perros de su equipo terapéutico para el programa ‘Huellas de Colores’Zenit (un Golden retriever de siete años), Senna (una perra mestiza de draghta, de ocho años de edad) y Koma (mestiza de labrador de solo tres años). Son tres luchadores incansables, que habían sufrido experiencias de abandono y maltrato antes de ser rescatados, recuperados y entrenados por el equipo de profesionales de la asociación. En las sesiones terapéuticas dirigidas por los profesionales los perros intervienen como apoyo a través del vínculo que generan con los pacientes. La sola presencia de los animales llena de ilusión a los niños y pone color a su más que complicada vida.

La imagen que ilustra esta información está extraída del cómic Pipper y la misteriosa orden secreta, en la que aparecen más de 250 animales, entre ellos Zenit, uno de los miembros de Huellas de Colores.