EN ESTAS CIUDADES YA SE PUEDE SUBIR AL BUS CON PERRO

Las ciudades que admiten perros atados en los autobuses exigen bozal habitualmente.

Diecinueve ciudades españolas ya permiten subir al autobús con perro (sin transportín)

Diecinueve ciudades son las pioneras en España en aceptar perros de compañía en los autobuses urbanos sin necesidad de que el animal vaya en transportín, una medida necesaria para facilitar la movilidad sostenible de las familias y facilitar su día a día, lo que contribuye a evitar el abandono de animales domésticos. Así lo revela el estudio nacional realizado por Pipper on tour en 2021 que vamos actualizando cada año. Algunas de estas ciudades solo admiten perros pequeños en brazos.

POST ACTUALIZADO EN AGOSTO DE 2023 CON AVANCES REGISTRADOS EN VARIAS CIUDADES

En Pipper on tour hemos estudiado la situación en las 144 ciudades de más de 50.000 habitantes que tienen servicio de autobús urbano y en este post os contamos las conclusiones. Hay que recordar que solo nos referimos a perros de compañía, ya que los perros de asistencia a personas con alguna discapacidad o necesidad especial tienen su propia regulación que les garantiza acceso a todos los transportes. El estudio lo hemos hecho en el primer semestre de 2021 mirando las ordenanzas municipales y las normas que aplican las compañías de autobús, y se ha actualizado en agosto de 2023. Cuando las empresas no tienen reglamento de viajeros ni normas de mascotas en sus webs, hemos hablado con el servicio de atención al viajero de la compañía.

En este post detallamos:

1. Ciudades que permiten subir al autobús urbano con perro atado, sin necesidad de transportín.

2. Ciudades que han regulado el acceso de perros atados al autobús urbano, pero que no lo aplican.

3. Ciudades en las que solo se puede subir al autobús urbano con perros pequeños en transportín.

4. Ciudades en las que no se puede subir a la cabina de viajeros del autobús urbano con animales.

5. En el blog también os contamos qué ciudades permiten viajar con perro en Metro y Tranvía (o tren ligero).

1. CIUDADES ESPAÑOLAS QUE PERMITEN SUBIR AL AUTOBÚS URBANO CON PERRO ATADO, SIN NECESIDAD DE TRANSPORTÍN:

Alcoi, Barakaldo, Cartagena, Donostia-San Sebastián, Fuengirola, Irun, Jaén, Ourense, Palma de Mallorca, Sant Cugat del Vallès, Valladolid, y las ciudades de Santa Cruz de Tenerife, Arona, Granadilla de Abona y San Cristóbal de La Laguna (estas últimas en la isla de Tenerife). Son las primeras ciudades de más de 50.000 habitantes que dan el paso, aunque cada una aplica una política diferente, más o menos restrictiva. Además, Mérida modificó la ordenanza municipal hace años para permitir perros de compañía en los buses urbanos, pero en la práctica aún no se aplica la medida (lo contamos más abajo).

Normas de acceso de perros sin transportín:

• Hay que llevar la documentación sanitaria del perro al día y el animal tiene que estar limpio y atado mediante una correa corta. Algunas ciudades exigen un seguro de responsabilidad civil al usuario. El cuidador del animal es el responsable de cualquier incidente o daño que se produzca en el bus.

• El perro debe llevar bozal (salvo en Barakaldo y Donostia-San Sebastián, que solo acepta perros pequeños en brazos).

• Algunas ciudades limitan el tamaño máximo del perro (por ejemplo, solo se aceptan perros pequeños en Barakaldo y Donostia-San Sebastián y hasta 25 kilos en Fuengirola), o no permiten que suban perras en celo (Irun y Fuengirola) o PPP (Barakaldo, Fuengirola y Palma). La ciudad malagueña, por cierto, se disponía a eliminar algunas de estas restricciones en 2022.

• ¿Dónde debe situarse el perro? No hay una norma general. Por ejemplo, en Ourense puede ir tumbado bajo el asiento que ocupa el cuidador, en Irun solo puede estar en la zona central del bus y en Palma, en la parte trasera del vehículo. En Jaén, “ocupando la parte más próxima a una puerta de salida” y en Tenerife, en la zona habilitada para sillas de ruedas.

• En algunas ciudades se prohibe que suban animales en horas punta o en los servicios nocturnos y se limita el número de perros por vehículo (uno solo en Cartagena y en Tenerife, dos en Irun y Ourense, cinco en Fuengirola).

• Por subir con el perro se paga un billete adicional de 0,30 euros en Palma (excepto los que vayan en transportín) y de 0,57 euros en Fuengirola. En el resto no se paga nada.

• Ourense y Valladolid contemplan un carné perruno que deberá solicitarse al Ayuntamiento o a la empresa municipal de transportes para poder llevar al perro en el autobús. Para obtenerlo hay que aportar algunos requisitos, como seguro de responsabilidad civil y un certificado veterinario sobre vacunaciones y de posesión del microchip.

• Algunas de las ciudades, como Irun, estipulan la manera de resolver los conflictos que puedan surgir. Por ejemplo, su reglamento establece que “en el momento en el que alguna persona viajera refiera sentirse molestada (reacciones alérgicas, olores o ruidos) por las condiciones de un animal y hubiera embarcado antes que el cuidador de dicho animal, éstos últimos tendrán la obligación de trasladarse a otra zona del vehículo”. En Donostia se entiende que, por lo general, “la persona que acceda primero al autobús tiene prioridad. En caso de discrepancias prevalece el criterio del conductor”.

• Los ayuntamientos han explicado a Pipper on tour que la medida ha sido acogida favorablemente por la mayoría de usuarios y que no se han registrado incidentes de importancia.

A estas ciudades pioneras se han sumado otras más pequeñas en Gipuzkoa, que aplican normas similares a las de Irun, como Arrasate, Errenteria, Hernani y Zarautz. Eibar, también, pero esta solo admite pequeños perros en brazos.

Pipper en los autobuses urbanos de Donostia, que admiten perros pequeños en brazos sin bozal.

A continuación, detallamos las normas de acceso con perro al bus urbano en las principales ciudades:

Alcoi: Desde 1999, la Ordenanza Municipal Reguladora del Servicio de Transporte Público Urbano de viajeros en Autobús contempla en su artículo 17 que los perros pueden subir sujetos y con bozal. Pero en julio de 2021, la empresa prestadora del servicio, Tuasa-Vectalia aún no había desarrollado las normas correspondientes y, en la práctica, solo admitía animales en transportín. Ante las preguntas de Pipper on Tour, ayuntamiento y compañía tomaron cartas en el asunto y en septiembre de 2021, Vectalia comenzó a aceptar perros en los buses. En su web explica que “queda autorizado el acceso de animales de compañía. En el caso de los perros, siempre que permanezcan sujetos y con bozal”.

Barakaldo: El 24 de junio de 2022, el Boletín Oficial de Bizkaia publicó una modificación del Reglamento regulador del servicio de transporte público urbano y regular de viajeros de Barakaldo que permite subir al Kbus (bus urbano de la ciudad vizcaína) con perros de menos de 8 kilos en brazos sin necesidad de bozal (un perro por viajero y siempre que no sea PPP). El animal debe ir atado y en brazos. Se podrá subir con perro “siempre y cuando viaje en las condiciones idóneas y no resulte peligroso, ni molesto por su forma, volumen, ruido u olor”. El conductor decidirá si se cumplen estas condiciones y podrá limitar la admisión de animales en momentos de gran aglomeración de personas (eventos deportivos, fiestas, servicios especiales, etc.).

Cartagena: La Ordenanza Municipal Reguladora del Servicio del Transporte Público Urbano de Viajeros en Autobús (1997) autoriza “el acceso de animales de compañía a los vehículos de transporte colectivo, siempre que permanezcan sujetos a la persona que los acompaña”. Añade que “los perros deberán llevar bozal” y que “la autoridad competente podrá prohibir el acceso de animales de compañía a los transportes colectivos durante las horas de máxima concurrencia”. La nueva ordenanza de protección animal (de 2022) ratificó este derecho. Alsa Cartagena explicó en 2021 a Pipper on tour que solo se permite un solo perro por autobús y no se puede acceder con animales de compañía en horas punta, como tramos horarios de entrada y salida a colegios y trabajos, sin especificar las horas exactas.

Donostia-San Sebastián: La Compañía del Tranvía de San Sebastián, conocida como dbus y que gestiona los autobuses urbanos, permite viajar con pequeños animales de compañía, sujetos en los brazos o “dentro de receptáculos idóneos”. Según el reglamento, la persona portadora debe viajar sentada y el tamaño de los animales no puede exceder de la anchura del asiento. Aunque la norma es de 2016, la compañía venía años permitiendo perros en brazos. Desde Dbus nos comentan que en todos estos años no ha habido incidencias de importancia y que las pequeñas diferencias que puedan surgir entre pasajeros se solucionan fácilmente: “Por lo general, la persona que acceda primero al autobús tiene prioridad, y se entiende que aquellas personas sensibles a la presencia de animales de compañía se ubicarán en puntos del autobús donde no tengan contacto. En caso de discrepancias prevalece el criterio del conductor”. No hay un número máximo de perros por bus y lo habitual es que no coincidan más de dos.

Fuengirola: Los perros de compañía de hasta 25 kilos (excepto PPP y perras en celo) pueden subir atados y con bozal a los autobuses urbanos de Fuengirola desde 2014. Se admite un solo animal por viajero, que debe llevar la cartilla sanitaria expedida por el veterinario. Por el perro se paga la mitad del billete ordinario (en 2021 el billete ordinario es de 1,15 euros). Durante el trayecto se permite un máximo de cinco animales en el vehículo, no obstante el responsable del transporte podrá prohibir la entrada de animales por exceso de pasajeros, tal y como marcan las normas municipales. Como en el resto de ciudades, el propietario debe hacerse responsable del comportamiento del animal y de que no incomode a otros viajeros. En 2022 el ayuntamiento anunció su intención de ampliar el tamaño de los perros admitidos en los buses.

Irun: Irun aplica desde 2015 el reglamento de los servicios públicos de transporte de personas viajeras por carretera de Gipuzkoa , que permite el acceso de perros atados y con bozal en todo el territorio. De hecho, muchas líneas de autobuses interurbanos de Lurraldebus aplican la medida en Gipuzkoa (se puede subir con perro a los buses que no lleven maletero). El perro puede viajar en Irun Bus con su familia siempre que vaya sujeto mediante una correa adecuada que lo mantenga en todo momento en contacto físico con su cuidador, provisto de bozal, de la tarjeta sanitaria expedida por un centro veterinario autorizado y de un seguro de responsabilidad civil. El conductor podrá exigir la cartilla sanitaria del animal cuando existan indicios de que no cumple las condiciones higiénico-sanitarias mínimas o cuando se suscite cualquier tipo de controversia relacionada con él. En todo caso, será exigible la exhibición de la cartilla sanitaria y de la póliza de seguro en caso de producirse un incidente que cause daño a personas o bienes. No pueden viajar animales en servicios nocturnos, acceder mojados ni en periodo de celo. Y solo se admite un único animal por persona. El número máximo de animales que podrá viajar de forma simultánea en un bus es de dos. La norma contempla que “en el momento en el que alguna persona viajera refiera sentirse molestada (por ejemplo, por reacciones alérgicas, olores o ruidos) por las condiciones de un animal y hubiera embarcado antes que el cuidador de dicho animal, éstos últimos tendrán la obligación de trasladarse a otra zona del vehículo”.

Jaén: El Reglamento regulador del Servicio Público de Transporte Urbano Colectivo de viajeros en autobús de la Ciudad de Jaén contempla que se puede viajar con perros de hasta 5 kilos en transportín y, “en caso de perros de mayor porte, podrán ir en el transporte público ocupando la parte más próxima a una puerta de salida, e irá provisto de bozal, y situado a menos de medio metro de su guía o tenedor”.

Ourense: En marzo de 2021, el Concello de Ourense publicó el Reglamento del Servicio Público de Transporte Colectivo de Viajeros, que permite viajar con perros en el bus siempre que vayan con bozal y correa. Según nos explican desde la concesionaria del servicio, Autobuses Urbanos de Ourense (grupo Avanza), ya se está permitiendo a los usuarios subir al bus con su mascota, que debe ir con bozal sentada debajo del asiento o de pie junto a su familia “en una esquina en la que no moleste el paso del resto de viajeros”. La norma establece que “se permite acceder a los vehículos portando animales de compañía, sin abonar suplemento, sujetos en los receptáculos idóneos, siempre que no supongan molestias o peligro para el resto de los usuarios o para el vehículo. En el caso de los perros, deberán viajar con correa y bozal y tumbados bajo el mismo asiento que ocupe su propietario, entre la puerta delantera y la central. Nunca podrá haber más de dos animales dentro del autobús y estará supeditado a la ocupación del mismo según los criterios del personal de la empresa. En todo caso tendrán preferencia para el acceso al vehículo las personas que viajen acompañadas de perros guía o de asistencia. Los perros podrán viajar todos los días de la semana durante el servicio completo salvo los días laborables entre las 7:30 y 10:00 y entre las 16:00 y 19:00 horas. El animal de compañía deberá poseer título acreditativo para uso de transporte público otorgado por la Administración local o por la concesionaria del servicio previa presentación por parte del propietario del seguro, certificado veterinario sobre vacunaciones y de posesión del microchip”. Dicho carné debe solicitarse al Negociado de Transportes a través del Registro Municipal. De momento, se han recibido seis peticiones. Mientras el Concello diseña el carné (que próximamente será obligatorio para que el perro acceda al bus) y desarrolla otros aspectos de la medida, se está permitiendo subir al bus con perro, según han confirmado a Pipper on tour desde la concesionaria del servicio, Autobuses Urbanos de Ourense (grupo Avanza).

Palma de Mallorca: La capital de las Islas Baleares permite perros (excepto PPP) sin transportín en todas las líneas de autobús de la Empresa Municipal de Transportes desde enero de 2022. El ayuntamiento fue desplegando la medida gradualmente en toda la flota. Los perros deben ir atados con correa, llevar bozal y se deberá pagar por ellos un billete de 0,30 euros (excepto los que vayan en transportín). Los viajeros acceden al vehículo junto con su perro por la puerta delantera, y una vez abonado el billete se deben situar al final del bus (no pueden sentarse con el perro). Todo ello, siempre que haya espacio disponible en el vehículo. El conductor podrá solicitar en cualquier momento que un animal sea bajado del bus si molesta a los demás usuarios o presenta una conducta agresiva o peligrosa. Como es obvio, el dueño del animal será responsable de cualquier daño causado por el perro a cualquier otra persona o propiedad que se encuentre en el autobús. El coste de cualquier reparación o limpieza correrá a cargo del dueño del animal.

Sant Cugat del Vallès: Los perros atados y con bozal pueden subir al autobús con su cuidador. Deberán llevar la documentación sanitaria al día. Así nos lo ha confirmado Sarbus, la empresa que presta el servicio urbano de transporte en bus. La medida se apoya en la Ordenanza Municipal sobre Protección y Tenencia Responsable de Animales.

Valladolid: Desde marzo de 2023, los usuarios del bus urbano que saquen un carné a su perro en la empresa municipal de autobuses Auvasa, pueden viajar con él de pie, atado con correa corta y con bozal. Así lo refleja la nueva Ordenanza Reguladora del Transporte Colectivo Urbano de Valladolid. Eso sí, la norma establece límites a este nuevo derecho: solo puede subir un perro atado por vehículo. El usuario no puede ir sentado. Suponemos que el límite se ha puesto para ir acostumbrando a los viajeros a ver perros en los buses y que su presencia se vaya viendo con naturalidad.

Santa Cruz de Tenerife, Arona, Granadilla de Abona y San Cristóbal de La Laguna, en la isla de Tenerife. Desde junio de 2023, las guaguas (buses) de Titsa permiten que los perros de más de 10 kilos de peso viajen junto a su cuidador sin necesidad de transportín, según especifica el reglamento del viajero de la compañía que opera los autobuses públicos en la isla. Es una medida tímida, ya que solo se permite un perro grande por vehículo y siempre que el autobús tenga espacio habilitado para sillas de ruedas. Además, se establece una prioridad de acceso por este orden: sillas de ruedas, seguido por carritos de bebé, perros de compañía y bicicletas plegables. Es decir, que si ya hay sillas de ruedas o carritos de bebé ocupando dicho espacio, no podrá subir nadie con perro grande. El animal debe ir sujeto por una correa inferior a 50 cm, pegado a su cuidador y provisto de bozal. Los peludos no podrán hacer uso de este servicio entre las 7:00 y las 9:00, ni entre las 13:00 y las 15:00 de lunes a viernes, ni cuando no hay espacio disponible por gran afluencia de viajeros. El conductor/a o personal de inspección está autorizado a no permitir el acceso del animal a la guagua, o solicitar que abandonen el vehículo, a aquellos perros con conducta agresiva o peligrosa, falta de higiene o mojados. Los perros pequeños (hasta 10 kilos) no sufren limitación de plazas, pero tienen que viajar obligatoriamente en su transportín, siempre que no exceda de 60x35x35 cm. Máximo un perro por persona.

2. CIUDADES QUE HAN REGULADO EL ACCESO DE PERROS ATADOS AL AUTOBÚS URBANO, PERO QUE NO LO APLICAN:

Una ciudad ha modificado su ordenanza para permitir perros atados en el bus urbano, pero la medida aún no se ha puesto en práctica:

Mérida: La Ordenanza Municipal de Tenencia y Protección de Animales Domésticos y de Compañía (2016) establece que “Podrán ser trasladados en transportes públicos todos aquellos animales pequeños que viajen dentro de cestas, bolsas, jaulas o en brazos del dueño. Asimismo, podrán ser trasladados animales de mayor tamaño siempre que vayan sujetos con correa y con bozal puesto”. Sin embargo, la empresa que explota el servicio, Vectalia, explica que no está permitido en su página web y cuando se llama a Atención al Cliente. Preguntado a pie de parada, un conductor nos confirmó que, efectivamente, no se permite subir mascotas fuera de transportines. El ayuntamiento sigue estudiando cómo poner en marcha la medida.

3. CIUDADES ESPAÑOLAS EN LAS QUE SOLO SE PUEDE SUBIR AL AUTOBÚS URBANO CON PERROS PEQUEÑOS EN TRANSPORTÍN:

En las siguientes ciudades se permite subir al bus con un perro pequeño en transportín. Suelen estipular que pesen un máximo de diez kilos, aunque en algunas reducen el peso y otras lo elevan a 15 (Paterna, Torrent, Valencia…). En la capital valenciana, por cierto, hay que solicitar el bono mascota para poder viajar (un carné de mascota que cuesta 5 euros.

Algunas ciudades aplican sus propias ordenanzas y otras la regulación de entidades supramunicipales, como es el caso de buena parte de los ayuntamientos madrileños que siguen lo que marca el Consorcio Regional de Transportes de la Comunidad de Madrid para los servicios interurbanos.

En este grupo de ciudades, se exige que el perro permanezca dentro del transportín y que no se abra en ningún momento. En algunos casos, la aplicación se hace más laxa y se puede permitir perros pequeños en bolsos o incluso en brazos.

Estas son las ciudades: A Coruña, Albacete, Alcalá de Henares, Alcobendas, Alcorcón, Algeciras, Badajoz, Badalona, Barcelona, Bilbao, Boadilla del Monte, Burgos, Cáceres, Casteldefels, Castelló de la Plana, Cerdanyola del Vallès, Ciudad Real, Collado Villalba, Colmenar Viejo, Córdoba, Cornellà de Llobregat, Coslada, Cuenca, Dos Hermanas, El Ejido, El Prat de Llobregat, El Puerto de Santa María, Elche, Elda, Fuenlabrada, Gandía, Getafe, Gijón, Girona, Granada, Granollers, Hospitalet de Llobregat, Huesca, Jerez de la Frontera, La Línea de la Concepción, Las Palmas de Gran Canaria, Las Rozas de Madrid, Leganés, Linares, Lleida, Logroño, Lorca, Madrid, Majadahonda, Málaga, Manresa, Marbella, Mataró, Melilla, Mollet del Vallès, Móstoles, Murcia, Palencia, Paterna, Pinto, Ponferrada, Pozuelo de Alarcón, Reus, Rivas-Vaciamadrid, Rubí, Salamanca, San Bartolomé de Tirajana, San Sebastián de los Reyes, San Vicente del Raspeig, Sant Boi de Llobregat, Santa Coloma de Gramenet, Santiago de Compostela, Segovia, Sevilla, Tarragona, Telde, Torrejón de Ardoz, Torrent, Valdemoro, Valencia, Vigo, Vila-real, Viladecans, Vilanova i la Geltrú, Vitoria-Gasteiz, Zamora y Zaragoza.

4. CIUDADES ESPAÑOLAS EN LAS QUE NO SE PUEDE SUBIR A LA CABINA DE VIAJEROS DEL AUTOBÚS URBANO CON ANIMALES:

Alcalá de Guadaira, Alicante, Almería, Aranjuez, Arganda del Rey, Arrecife, Ávila, Avilés, Benalmádena, Benidorm, Cádiz, Calviá, Ceuta, Chiclana de la Frontera, Estepona, Ferrol, Guadalajara, Huelva, León, Lugo, Mijas, Molina de Segura, Motril, Orihuela, Oviedo, Pamplona, Parla, Pontevedra, Sabadell, Sagunt, San Fernando, Sanlúcar de Barrameda, Santa Lucía de Tirajana, Santander, Talavera de la Reina, Toledo, Torrelavega, Torremolinos, Torrevieja, Utrera y Vélez-Málaga.

En alguna de estas ciudades, la redacción de la norma es confusa y algunos conductores interpretan que el animal puede llevarse en transportín como equipaje de mano.