LA LECTURA SÍ ES COSA DE PERROS

Los perros también pueden ser grandes compañeros de pupitre. No hay más que conocer de cerca el programa de impulso lector que lleva a cabo la asociación Perros y Letras que, desde hace seis años, desarrolla en España el programa READ, basado en un entrenamiento profesional de los canes para ayudar a niños y adultos a mejorar sus habilidades lectoras, su motivación y, sobre todo, su autoconfianza. La entidad cuenta con el apoyo de Dingonatura, que también patrocina los viajes de Pipper para lograr un país más dog friendly.

Por ELENA DELGADO CASTRO

Son pacientes, buenos compañeros y no juzgan. Son los perros entrenados por los profesionales de Perros Y Letras, que desarrollan en España el programa READ (Reading Education Assistance Dogs) pensado para mejorar las habilidades de lectura de los niños a través de perros adiestrados para ello.

Esta idea nació a finales de los años 90 en Estados Unidos de una manera casual, al ver que los pequeños que leían a sus perros tenían más motivación que el resto. Así fue como surgió en España Perros y Letras, que implantó el programa READ en nuestro país y desde entonces ha conseguido mejorar la capacidad y el rendimiento de lector de cientos de niños y también de adultos.

Según Elena Domínguez, directora de la asociación, el secreto no es otro que la complicidad que se establece entre los pequeños y los animales, una conexión emocional que permite a los niños sentirse seguros de leer a un ser que no les juzga ni se ríe de ellos cuando se equivocan, que les escucha pacientemente y que les “corrige” sin levantar jamás la voz. 

LOS PERROS ESTÁN ENTRENADOS PARA ESCUCHAR Y PARA REACCIONAR SI LOS LECTORES SE EQUIVOCAN

Un profesional dirige siempre las sesiones, que están totalmente personalizadas y se programan según las necesidades del lector. El técnico se encarga de que se establezcan los vínculos entre los aprendices y los animales pero se mantiene al margen de dicha relación, para que ésta sea lo más fuerte, cercana e íntima posible.  Así, los perros están entrenados para escuchar y, cuando es necesario, para hacer determinados movimientos si los lectores se equivocan, repiten insistentemente una palabra o una letra, etc. “El perro está entrenado para distintas situaciones -explica Elena- si se trata de niños hiperactivos o con déficit de atención el objetivo será conseguir que los animales se duerman con la lectura. En otras situaciones, moverán el cuerpo o las patas cuando el desarrollo de la lectura lo requiera”, añade. 

En los colegios, son los docentes quienes escogen a los niños para los programas de educación asistida con perros: aquellos con alguna dificultad en el aprendizaje o la pronunciación, con  trastornos del espectro autista o, simplemente, con una fuerte inseguridad y falta de confianza en sí mismos que les impide avanzar en su aula. La recompensa es sentir que son ellos los que están entreteniendo a los canes, los están enseñando y calmando, como si los niños se convirtieran en maestros, tal y como explica la directora de Perros y Letras.

Perros y Letras trabaja por objetivos terapéuticos, enfocados a mejorar y superar ciertos problemas o aspectos concretos de los lectores, así como a fomentar el hábito lector y por ello no se quedan en las escuelas, sino que desarrollan su trabajo en bibliotecas, librerías o asociaciones culturales. Al trabajo con niños se suma el que realizan con adultos, ancianos y adolescentes, con los que los perros establecen una relación similar a la de los niños, concluye la directora de Perros y Letras.