PICOS DE EUROPA
Picos de Europa con perro
Este parque nacional del norte de España es casi infinito, como el mismísimo paraíso. Tiene tanto que ofrecer que es imposible verlo todo de una sola vez. Yo ya lo he visitado en dos ocasiones, así que os voy a contar cómo viajar con perro a Picos de Europa, dónde dormir y qué planes hacer con tu mejor amigo.
Fue el primer espacio natural protegido y catalogado como Parque Nacional en España, allá por 1918, y es uno de los rincones imprescindibles del país. Los Picos de Europa ocupan parte de las provincias de Cantabria, León y Asturias y fue precisamente la parte asturiana la que pateé en septiembre de 2020, en el ocaso del verano más raro de mi corta vida perruna.
En esa ocasión, Pablo escogió como campamento base el hotel Torrecerredo, en Arenas de Cabrales. Es un hotel de montaña, súper recomendable para ir con perro, tanto por su situación como por su calidad. Arenas de Cabrales está bien surtida de sidrerías, restaurantes y comercios, y enclavada en un lugar estratégico, a diez minutos en coche de Poncebos, de donde parten rutas a Bulnes o al Cares. Arenas dista una hora de otros dos grandes polos turísticos de Picos de Europa: Potes, por un lado, y Lagos de Covadonga por otro (en los enlaces os muestro cómo visitar ambos con perro).
El hotel Torrecerredo está en una colina, a sólo cinco minutos andando del centro de Arenas de Cabrales, rodeado de naturaleza. Las habitaciones preparadas para alojarse con perro tienen acceso directo al campo, lo cual favorece mucho a los huéspedes el alojamiento con mascota. Aunque son pequeñas y sencillas, tienen lo suficiente para descansar tras patear por la montaña. Mención especial, por cierto, la ducha: mucha presión y agua que se calienta gracias a las placas solares del hotel.
Capitanean el equipo del hotel Jim y Pilar, en el que trabajan también María José, Laia, Lily, Ade y Nano. Todos ellos cumplen a la perfección con su lema: que el cliente se sienta como en casa. Llama la atención que el hotel tenga una sola estrella, cuando es tan acogedor. Esto se nota en los desayunos o las cenas.
Precisamente, una de las ventajas del establecimiento es que ofrece cenas y aunque los perros tienen prohibida la entrada al restaurante, podemos quedarnos solos en la habitación mientras nuestros humanos se deleitan con las exquisiteces que se sirven aquí: platos de lo más originales, como el lomo glaseado con salsa de sobrasada; pollo toscano, carrilleras al brandy y chocolate y vino. Estas cenas son, sin duda, el merecido premio después de un ajetreado día de campo.
EL PICU URRIELLU: LOS MEJORES MIRADORES
Ya sabéis que me puede el ansia de conocer nuevos rincones, y como Pablo no anda a la zaga, planeamos una subida al Picu Urriellu, también conocido como Naranjo de Bulnes. No íbamos a escalarlo, no, pero sí acercarnos todo lo posible para encontrar la mejor de las vistas. ¡Y la encontramos! Os lo cuento en un momento.
La estampa imponente del pico se puede apreciar desde el Mirador del Pozo de la Oración de Poo de Cabrales (a tres minutos en coche de Arenas); el de Pedro Udaongo, en Asiego (a 10 minutos en coche del anterior); y el mirador de Camarmeña (no aconsejamos subir en coche a este último para evitar embotellamientos). Pero mi ojo avizor me decía que podíamos superarlo, y buscamos un emplazamiento más ambicioso que nos llevó cinco horas conseguir (dos horas y media de ida y lo mismo de vuelta). Os explico cómo.
AL NARANJO DE BULNES DESDE EL COLLADO PANDÉBANO
Desde Arenas de Cabrales hay que conducir 30 minutos hasta Sotres por la CA-1. Medio kilómetro antes de llegar a la aldea, en una curva, hay un desvío hacia una pista de tierra con una indicación hacia el Parque Nacional. En este punto teníamos la opción de seguir en el coche por la pista, que te lleva hacia las cabañas Invernales del Tejo, o continuar a pie, y decidimos esto último, obligados en parte por el estado de la pista (con mucho bache y bañeras) y porque yo estaba deseando caminar. Eso sí, como estamos en un Parque Nacional, los perros debemos ir atados. No está de más llevar algo de agua y siempre algún tentempié para mascotas y humanos.
Tras pasar por las citadas cabañas y ascender hasta el Collado Pandébano, la pista se transforma en camino y se llega al Refugio de la Terenosa, en cuya fuente pudimos refrescarnos. El camino a partir de ahí es escarpado y en media hora se alcanza el Collado Valleju. En este punto, el camino hace una curva y, de repente, ¡ahí está! Ante nosotros se alzaba, majestuoso, el imponente Naranjo de Bulnes, una de las cumbres que coronan los Picos de Europa.
No podíamos apartar los ojos de esta escena mágica. Tras tomar decenas de fotos, emprendimos el camino de regreso, temerosos de que la anunciada lluvia nos pillara en las alturas. Aprovecho para advertiros de que hay que ser prudentes y precavidos en la alta montaña pues con mal tiempo o mala previsión meteorológica podéis pasar un mal rato. ¡Escoged los mejores días y no tentéis a la suerte! Nos esperaban otras dos horas y media de caminata hasta nuestro coche, al que llegué completamente exhausto (Pablo me tuvo que llevar en brazos un rato y he de decir que se me cerraban los ojos).
A BULNES POR EL CANAL DEL TEJO (TEXU) O EN FUNICULAR
El pueblo de Bulnes es otra de las escapadas recomendadas de Picos de Europa, tanto por su coqueta arquitectura como por la motivación que supone llegar a ella a pie, a través de una sugerente ruta, o por medio de un funicular que admite perros. Sí, habéis leído bien. En el Funicular de Bulnes podemos viajar los perros educados (pero preparad la cartera).
Un puñado de casas, sidrerías y restaurantes componen Bulnes, una parroquia de Cabrales que da nombre a la mencionada montaña, y cuyo absoluto aislamiento por carretera aviva la curiosidad de los viajeros por acercarse hasta ella. Como os digo, hasta esta idílica aldea se puede llegar a pie desde Poncebos por una ruta de unas dos horas de subida, que discurre paralela al Canal del Tejo o Texu. El primer regalo de la caminata, que no tiene demasiada dificultad, es el Puente de la Jaya, paso obligado para llegar a Bulnes atravesando el corazón de Picos de Europa.
Si no queréis subir “a pata”, tenéis la opción de coger el Funicular de Bulnes, que parte de Poncebos y tarda unos 10 minutos. Si bien es loable que este funicular admita la entrada de perros, el gran inconveniente es es el elevado coste que, en nuestra opinión, tiene este medio de transporte: 22,16 euros ida y vuelta, o 17,61 euros si realizas un solo trayecto. ACTUALIZACIÓN 2023: Los perros viajamos gratis, debemos ir atados y los considerados de raza potencialmente peligrosa deben llevar bozal (antes se exigía bozal a todos y, de hecho, Alsa, que explota el servicio, aún mantenía este requisito en su web en diciembre de 2023). ¡Ah! Si reservas el billete por la web de Alsa, ojo porque te sale una opción por defecto para que pagues billete de mascota, pero comprando el billete en el mismo funicular no se cobra por perro. Es decir, que si haces la reserva por Alsa, ¡no pagues el billete de perro!
RUTA DEL CARES, LA GARGANTA DIVINA
Otra de las más conocidas excursiones de Picos de Europa es la Ruta del Río Cares o de la Garganta Divina, una travesía lineal de 12 kilómetros que conecta la provincia de León (Posada de Valdeón) con Asturias (Poncebos) por las entrañas de este Parque Nacional. No os voy a negar que yo me quedé con ganas de hacerla entera, porque sólo hemos recorrido unos kilómetros de la parte leonesa. Ya convenceré a Pablo en otra ocasión.
Os cuento cosas sobre la Ruta del Cares con perro. Salvo por la longitud, es una excursión perfecta para hacer en familia con vuestro mejor amigo de cuatro patas porque no tiene demasiado desnivel y el camino es pedregoso pero bastante aceptable. Quizá la vuelta se torne un poco larga, después del cansancio de los 12 kilómetros de ida, de ahí que os recomiende llevar un buen almuerzo y agua para hidratarse bien (no hay fuentes), además de un calzado cómodo y adecuado. Tampoco está de más, como para cualquier excursión por la montaña, que llevéis un pequeño botiquín para nosotros (Pablo tiene uno de Trixie muy chulo) en el que no falte crema especial para las almohadillas de las patas. La senda es bellísima: tallada en la roca, discurre entre túneles, pasadizos, cuevas y cortados, y atraviesa el río Cares por diversos puentes, antaño construidos para facilitar el mantenimiento del canal de alimentación de la central hidroeléctrica de Camarmeña-Poncebos.
Si os decidís a hacerla en temporada alta, tendréis que madrugar para evitar aglomeraciones. Y es que la carretera a la altura de Poncebos (inicio de la ruta) se pone hasta la bandera de coches mal aparcados durante los puentes, Semana Santa y verano. De hecho, en 2020 ya se estaba estudiando regular el acceso mediante autobuses, como se hace en los lagos de Covadonga. Si vais en meses fríos cualquier horario valdrá, siempre que llevéis un buen abrigo y un chubasquero.
EL MIRADOR DEL COLLADO DE LLESBA, UNA IMAGEN QUE QUITA EL HIPO
Os hablo ahora de mi paso por el sector cántabro de Picos de Europa. Esta cadena montañosa está llena de miradores impresionantes, pero hay uno que me dejó una imagen imborrable: el del Collado de Llesba, que visité en 2018. La carretera que une la parte leonesa de Picos de Europa con Potes (N-621) atraviesa el puerto de San Glorio. Es obligatorio parar allí y subir una pequeña cuesta hasta en el mirador del Collado de Llesba. Allí flipé con una de las panorámicas más impresionantes de los Picos de Europa. En la zona hay una gran estatua de un oso donde la gente se hace fotos, pero yo preferí tumbarme al sol a observar las cumbres. Estar allí es como estar en una película de Heidi: ¡mira las fotos que ilustran esta crónica! Por cierto que, muy cerca, a unos kilómetros de Potes, pude visitar Mogrovejo, el pueblo en el que se grabó una de las adaptaciones cinematográficas de este mito de la cultura popular. (podríamos añadir infantil) Volviendo a lo que nos ocupa… la bajada desde el puerto de San Glorio hasta la zona de Potes se las trae con las curvas, pero la verdad es que logré contener el mareo.
Para alojarnos optamos por la Posada Bistruey, en Vega de Liébana, a cinco minutos de Potes. Es una posada de piedra que está en la misma carretera y que llama la atención por sus persianas rosas y las flores que pueblan toda su fachada. Chefi se deshace en atenciones con sus huéspedes e intenta solucionar cualquier imprevisto. Es súper cariñosa con las mascotas, que podemos estar en las habitaciones y, si no tiene inconveniente el resto de comensales, también en el desayuno. Es una posada sencilla con una decoración muy personal. La verdad es que estuvimos a gusto y coincidimos con otros perretes.
VISITAR POTES CON PERRO
Con la Posada Bistruey de base de operaciones recorrimos la zona. La primera parada fue Potes, donde nos dimos un buen paseo y comimos en el Cenador del Capitán. Puedes ver el reportaje completo sobre Potes en el enlace.
Otro pueblecito de la zona con estupendas vistas a los Picos de Europa es Tudes. Está en un alto, pero se llega en pocos minutos desde Potes.
La mala noticia de los Picos de Europa es que no logramos encontrar casi ningún sitio en el que los perros educados podamos entrar (el genial Cenador del Capitán es la excepción). Los restaurantes y bares solo dejan estar en terraza. Y de atracciones turísticas (museos, iglesias…) olvidaros. Una pena asomarse al Museo de La Escuela en Mogrovejo o a la Torre del Infantado de Potes, verlos vacíos y recibir un “aquí no se admiten perros”.
EL TELEFÉRICO DE FUENTE DÉ ADMITE PERROS EN TRANSPORTÍN DESDE AGOSTO DE 2022
ACTUALIZACIÓN 2022: Desde el 16 de agosto de 2022, el Teleférico de Fuente Dé, en los Picos de Europa de Cantabria, acepta perros de compañía de cualquier tamaño (excepto PPP), pero deberán viajar en su propio transportín (aportado por el usuario) y solo se aceptará un perro por viaje. El teleférico cobrará un suplemento por perro de 5€ (para trayectos de ida y vuelta) o de 3€ (para viajes de una sola dirección). El transportín podrá dejarse en el servicio de consigna que hay en la estación superior para que el usuario pueda pasar el día de excursión por la montaña.
Desde Pipper on tour queremos agradecer al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que haya impulsado el acceso de mascotas al teleférico en respuesta a la petición que le hicimos en junio de 2022 durante la entrega del premio de la Asociación de Turismo Rural de Cantabria a Pipper. También queremos agradecer este paso a Cantur, la empresa pública que gestiona el teleférico.
Sin embargo, creemos que para que la medida sea efectiva y resuelva la demanda de la mayoría de familias que viajan con mascota, el transportín debería ser aportado por el propio teleférico, tal y como ocurre con el funicular de Bulnes o los autobuses que suben a los lagos de Covadonga, en los Picos de Europa de Asturias. La razón es que los turistas no suelen llevar transportines porque no son necesarios para viajar en coche, que es el medio que usan todos para llegar a Fuente Dé.
Otra posibilidad sería no exigir transportín, sino simplemente que el perro vaya atado con correa corta y, si acaso, con bozal, como ocurre en una decena de teleféricos suizos y, más cerca de Cantabria, en las ciudades españolas que ya permiten subir con perro sin transportín, a los autobuses urbanos o en transportes cántabros como las lanchas de Los Reginas, en la bahía de Santander, por poner unos ejemplos.
SUBIR CON PERRO A LOS LAGOS DE COVADONGA Y A BULNES
Como decíamos, en la parte asturiana de Picos de Europa se puede subir con perro a los lagos de Covadonga (buses y micro buses) y los perros también podemos acceder al funicular de Bulnes. Y en la antesala de los Picos de Europa de León, los peludos podemos acompañar a nuestros colegas humanos en el barco panorámico del embalse de Riaño, que es una auténtica gozada.
DORMIR CON PERRO EN PICOS DE EUROPA
HOTEL TORRECERREDO. Arenas de Cabrales (Asturias). Tlf: 985 84 66 40
HOTEL INFANTADO. Ojedo (Cantabria). Tlf: 942 73 09 39
POSADA LA TREBEDE. Perrozo (Cantabria). Tlf: 942 73 50 85
POSADA BISTRUEY. La Vega (Cantabria). Tlf: 942 736 095
POSADA DE TOLLO. Calle Mayor, 13. Tollo (Cantabria). Tlf: 942 73 62 84
ARCEA GRAN HOTEL PELAYO. Covadonga (Asturias). Tlf: 985 84 60 61