LEISHMANIOSIS EN PERROS: CAUSAS Y PREVENCIÓN
Si tienes perro, deberías interesarte por la leishmaniosis, una enfermedad parasitaria que, de no ser tratada, puede causar la muerte de tu mascota. En este post te contamos qué es la leishmaniosis, cómo se transmite y, lo más importante, cómo prevenirla.
Por ELENA DELGADO CASTRO
Hoy se celebra el Día Nacional por la Prevención de la Leishmaniosis, una enfermedad que puede afectar gravemente a los perros y que en la actualidad no tiene cura. Los tratamientos son costosos y duran toda la vida, por lo que la prevención es la mejor arma. Con motivo de este día especial, Pipper se ha sumado al video de la campaña Stop Leishmaniosis impulsada por Dejemos Huella de Bayer. A continuación repasamos qué cosas podemos hacer para evitar que nuestros perretes la padezcan.
¿Qué es la leishmaniosis? Llamada también leishmaniasis, es una enfermedad infecciosa que produce el parásito de la leishmania, y se transmite, principalmente, por la picadura de un insecto, parecido al mosquito, llamado flebotomo, con frecuente actividad al atardecer y al amanecer.
El cambio climático ha aumentado la leishmaniosis en España y ha ampliado su incidencia a nuevas zonas geográficas. Actualmente es más común en la cuenca mediterránea, Madrid, Castilla La-Mancha, Extremadura y algunas provincias de Andalucía.
SÍNTOMAS Y CONSECUENCIAS
Los síntomas más frecuentes de leishmaniosis en perros son caída del pelo, especialmente entorno a ojos, nariz y orejas; bultos en la piel; pérdida de peso -que no siempre va acompañada de pérdida de apetito-; atrofia muscular; incluso fiebre, vómitos, diarrea o inflamación de los ganglios linfáticos. En algunas ocasiones se produce sangrado de nariz; lagrimeo excesivo, párpados inflamados y crecimiento excesivo de las uñas.
El período de incubación oscila entre los tres meses y el año y medio y, dependiendo del sistema inmunitario, en ciertos casos la leishmaniosis puede permanecer latente varios años y convertir algunos perros en asintomáticos. De ahí que se aconseje una revisión anual en el veterinario para descartar que el animal padece esta enfermedad. Por cierto, que el perro no puede trasmitir la enfermedad directamente a los humanos. Son los flebotomos los que la transmiten picando a animales o a personas.
La Leishmaniosis es una enfermedad mortal en aquellos perros infectados que no reciben tratamiento, el cual mejora la calidad de vida y reduce los síntomas, si bien no acaba con el parásito. De ahí la importancia de la prevención.
PREVENCIÓN
Repelentes. Ayudan a evitar la picadura y son muy útiles en los perros que habitan en las zonas de mayor afección o que vayan a viajar a las mismas. Pueden ser insecticidas tópicos para la piel, o collares y pipetas antiparasitarias. Las pipetas se deben de aplicar dos días antes del viaje a las zonas más afectadas y los collares, como Seresto, al menos entre una y dos semanas antes.
Vacuna. Reduce el riesgo de progresión de la enfermedad y de los síntomas. Se debe administrar especialmente a los perros que viven en zonas endémicas, siempre y cuando hayan dado negativo en la prueba serológica de detección (en sangre). Es conveniente consultar con el veterinario cuándo y cómo administrarla.
Test serológicos: Se deberían realizar al menos dos veces al año a los perros de las zonas endémicas.
TRATAMIENTO
Si tu perro ha sufrido la picadura del flebotomo o percibes síntomas de que pueda estar infectado, acude rápidamente al veterinario. El tratamiento dependerá de la afección y la clasificación clínica que presente el animal.